Flores de Bach

Las flores pueden remediar tanto estados físicos como psíquicos no deseados tales como la menopausia, migraña, dolor de espalda, dolor muscular, agotamiento, angustia, debilidad, hipersensibilidad, incertidumbre, insomnio, miedo, soledad, ansiedad, fobias, adicciones...

¿Cuál es el papel del terapeuta?

El papel del terapeuta es fundamental, ya que de el depende la elección de las flores y de que estas sean las acertadas y en consecuencia las que hagan recuperarse a la persona afectada. Este mediante preguntas sobre su vida familiar, laboral, hábitos y enfermedades frecuentes, además de muchos otros tipos de diagnósticos que son utilizados hoy en día, determinará la flor o flores adecuadas para cada paciente. Es totalmente compatible con cualquier otro tipo de tratamiento médico, ya que carece de efectos secundarios ni contraindicaciones.

¿Quién las puede tomar?

La terapia floral es útil para las personas de todas las edades y estados incluidas las embarazadas ya que son completamente inocuas. Las personas más sensibles suelen reaccionar más rápido al tratamiento, por ejemplo los niños. Son ideales para utilizar junto con diferentes terapias y también son utilizadas en animales o plantas. El tratamiento floral consiste básicamente en tomar las gotas varias veces al día, pulverizar las esencias en el aire de una habitación, o aplicarlas en cremas para la piel. La cantidad de sesiones como siempre varía según la persona y pero como media el tratamiento suele durar entre seis meses y un año con una visita al terapeuta cada quince días.